La última actividad del verano organizada por la Pastoral del Sector Madrid llevó a 14 jóvenes a la tierras francesas para reunirse con más de 3.500 cristianos venidos de todo el mundo. Este año fueron 7 los participantes de nuestro colegio. El grupo de los Anónimos Crew se juntó con otros compañeros de Madrid y algunos hermanos del sector para aventurarse en la búsqueda de Dios en esas colinas de Francia.
El ambiente, como siempre, es espectacular. Tras un día largo de viaje: coche, avión, horas, kilómetros... Llegaron a Taizé de noche y sin saber muy bien dónde estaban. Era hora de ir a dormir, pues la jornada comenzaba el lunes con intensidad. Y así fue. Todos se quedaron alucinados al ver a tanta gente rezando en la misma Iglesia, la iglesia de la Reconciliación.
Nuestros jóvenes rápidamente supieron entrar en la dinámica que los hermanos de Taizé proponen para vivir un encuentro profundo con Dios y con las demás personas. Las oraciones diarias, los ratos de iniciación bíblica, los talleres o los grupos eran distintos espacios que se ofrecían a todos los participantes para compartir su experiencia vital y su experiencia con Cristo.
Pero los Anónimos demostraron también que existen espacios, no oficiales, en los que también se puede encontrar a Dios. El Oyak o las tardes y noches con las miles de personas que allí estaban, eran escusa más que suficiente para compartir vida y charlas con ellos. En medio de las risas, de los cantos y de las fiestas también estaba presente Dios.
Y así lo hicieron notar nuestros jóvenes, quienes con la sonrisa en el rostro siempre fueron capaces de compartir sus riquezas y, a la vez, se dejaron empapar por las riquezas de otros. Sin duda fue una experiencia que todos ellos se llevan para Canarias o Madrid que no quedará en el vacío. La invitación de los hermanos de llevar un trozo de Taizé a cada comunidad es el reto que ahora este grupo de jóvenes tiene pendiente para el próximo curso.
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